Otro caso de otro ladrón, presunto!

No quiero comenzar a meterme en jaulas ajenas, aunque en este país solo pisamos "las jaulas" los desgraciados, pero no me puedo resistir por lo menos a colaborar en la difusión de una noticia aparecida en la prensa digital de esta misma mañana. Además de simplemente "ajustarme" a esa noticia, procuro que al difundirla (aunque no sirva para nada entre nuestras débiles entendederas) se me pase el cabreo retorcido y frustración que provocan estos sinvergüenzas, vividores y hasta no mucho muertos de hambre que ahora parecen resarcirse de otros años en los que, no solo no eran nada, eran simplemente uno mas en medio de tanto andaluz en busca de una vida mejor para el y su familia. Pero entre tantos carneros, siempre ha habido algún cabrón escondido (y me refiero al macho del animalito que se lo come todo) que, mientras el resto buscaba simplemente comer, ellos, los cabrones, o machos de la cabra como se llamen, buscaban la basura para entretener al resto mientras ellos mismos, ya tenían reservada mesa y mantel entre los mejores pastos. Y estos, esos que incluso engordaron gracias a tanta mesa y mantel, tanto chófer y gastos pagados, tarjetas de crédito con cargo a la hacienda pública. Además de sus sueldos, gastos abonados, comisiones por asistencias y un largo etcétera, para volverse locos, no han tenido suficiente y rebuscaron debajo de la misma mesa, de donde intentaban comer otras familias andaluzas, para robarles, si era preciso aunque siempre sin violencia, hasta el pan del día dando el cambiazo por el pan duro. Que tienen que cabrones, y ya no me refiero al animalito de antes, para quitarle la comida y el sustento a los tuyos con la excusa de buscar lo mejor para ellos mismos.

Además, estos hijo de puta, animalitos en si mismos, nunca han tenido suficiente empujados siempre por buscar mas, hacerse con mas y mas. Mas dinero, mas poder. A toda costa, robándose entre ellos mismos. Quizás creyendo aquel dicho tan nuestro que garantiza "100 años de perdón para quién roba a un ladrón". Y, lo mas sencillo, robando a los mismos ciudadanos a los que se suponía debían proteger y servir. A los mismos ciudadanos de esta misma Andalucía, andaluces o no, que hemos pagado religiosamente nuestros impuestos, de uno y otro lado. Ellos, los de uno y otro partido, con uno u otro mensaje y siempre con sus mentiras envueltas entre imágenes bien diseñadas, discursos bien aprendidos, mensajes siempre "desde el corazón" con sus manos abiertas... Y ahora nos enteramos, la gran mayoría de los tontos ciudadanos de esta tierra, los que mas confiamos en ellos sin saber de su mala sangre, que esos mismos, son los que durante años nos han estado robando con las peores de las artes del ladrón de guante blanco, engañando, engañándonos. Que ojalá se gasten todo cuanto han robado en farmacias, sobre todo sabiendo que nunca devolverán ni un céntimo de todo cuanto han robado o dejaran que sus propios padres acarreen con los gastos, o harán una colecta entre los suyos, los mas cercanos que no los que también han robado para seguir engañándolos y sacarles los dineros para sus fianzas.

Y todo esto, me ha revuelto el estómago, cosa que no es buena para quién poco come, tras leer en la prensa este nuevo caso de otro presunto ladrón, cabrón entre carneros, que de nuevo nos devuelve a la realidad de cuanto pasa en nuestra tierra:

OJEDA AVILÉS - Un exconsejero de la Junta, investigado por un presunto "pufo" en cursos de formación

La denuncia fue interpuesta por una docente por supuestos delitos contra Hacienda Pública, falsedad documental y contra la Seguridad Social.

Al leer el artículo completo, publicado en Libertad Digital, nos enteramos de cuanto, presuntamente, este individuo ha estado haciendo durante sus años en la administración andaluza y como se ha aprovechado de cuanto ha podido para ahorrarse los gastos, ahorrar y, además, asegurarse una pensión de mil pares de narices, solo con los intereses. Pero lo que mas me hace hervir la sangre es que este caso se basa en las malas artes utilizadas, siempre a costa de los mismos parados, de los que solo intentaban trabajar, de los que formaban a esos parados y, ya puestos, seguro que hasta de la misma teta que les dio la vida.

Y este y muchos como el, son los políticos que hemos tenido durante muchos años, y quién sabe si aún siguen en eso mismo, vendiéndonos su lucha por nuestra tierra y, por nuestra, su misma gente.