Pregunto, por preguntar

Sigo cabreado con los políticos y sus herramientas para lograr lo que pretenden y tras lograrlo, olvidar cuanto han gritado, cuanto han dicho, cuanto han prometido, única y exclusivamente y para lograr su objetivo, sea cual fuere, aunque presumo que se basa en seguir viviendo sin trabajar y subrogarse a los beneficios del cargo sin mas esfuerzo que esperar otros cuatro años para volver a su juego de falsos enfrentamientos con todos, promesas vacías, utopías y, en definitiva, mentiras.

De estos, de los que solo sabemos y oímos durante las campañas electorales, en este nuestro Pueblo, a algunos que aún hoy siguen viviendo gracias a ese juego, tanto en el Psoe, como en PP o IU. Personajes que solo nos gritan las bendiciones de sus cachivaches, como los comerciantes del mercadillo de los martes, cuando les toca, rebajando los precios mas baratos que el otro, tirando de mantas pactadas, metiendo el dedo en el ojo ajeno sin daño para otros que para el mismo pueblo, el nuestro, que se deja engañar por estos vendedores de vacío sin que nada les podamos exigir por mentir, por prometer y no cumplir sus promesas, por esos programas de campaña con fecha de caducidad fijada para el día siguiente al que logran su objetivo.

Y yo quisiera saber si existe alguna herramienta legal para denunciar a sus señorías o a los partidos políticos que los mantiene y gracias a quienes se mantienen. Me gustaría saber si podemos, como pueblo, denunciar a estos "cantamañanas" por mentirnos prometiendo cuanto luego no cumplen, sin tan siquiera sonrojarse. Necesito saber si podemos hacer algo por evitar la continua mentira de éstos y sus fábricas de mentiras, como se puede hacer si alguna entidad o profesional publicita un producto engañoso, engaña a sus clientes o miente con las características de sus producto, aplicarles eso de la "publicidad engañosa" teniendo como prueba documental los programas electorales que utilizan para publicar su engaño.

Igual tenemos que salir a la calle y exigirlo a gritos, exigiendo listas firmas, despertando al pueblo y rebuscando entre las almohadas del ciudadano dormido, acongojado, atontado y acomodado en la excusa que todo lo para, "total para qué".

¡Para recuperar las riendas de estos tiros que se ofrecen, cada cuatro años, a llevar nuestras carretas por el mejor camino! Y el que no tire, a la puta calle, "QUE YA ESTÁ BIEN"