Feliz Felicidad

O felicidad de los necios, continuamente rebuscando alguna razón para celebrar hasta lo mas rebuscado. La cuestión es celebrar. Que mas da lo que pase a pocos metros mientras nuestros metros, aunque prestados, nuestros, estén a salvo por unas horas de todo cuanto sabemos nos llegará en hora fijada.

Han llegado las fechas del disparate, de la alegría forzada, de las cenas sin sentido, de borracheras permitidas, de luces que no iluminan, de belenes de cartón y abetos comprados "al chino", de los dulces del tiempo, del sentimiento llorón, de ilusiones por cojones, de los gastos estadísticos, de la canción sensiblera, de la añoranza simulada, de los niños cantarines, de la retransmisión cansina, del espumoso regado, de la envidia permitida, de la salud para todos, de los deseos para otros, de los programas grabados, de las campanas repetidas, de las uvas enlatadas, de los reyes mas baratos, de cabalgatas agresivas, de cartas que nunca llegan y, como no, del enero cuesta arriba para unos y un mes en la misma cuesta para la gran mayoría... Ha llegado nuestra Navidad!

Da igual que estos o aquellos sigan en sus trece, -mas una más para ellos-, ganando a costa de cuanto haga falta, mientras ese futuro de paja va prendiendo fuego a tantos y tantos sueños de tantos, nunca tan puteados por tan pocos, calentando nuestras miserias a la espera de que la llama nos ahogue, eso si, cantando cuantos villancicos hagan falta y escenificando cuanta felicidad sea necesaria. Da igual que todo cuanto nos rodea se nos venga abajo como castillos de arena, ahogando la pena tras esa sonrisa forzada mientras nos felicitan las fechas.

Da igual que los miserables trovadores de hoy, -esos del micrófono como herramienta, ya tras una pantalla o desde sus emisoras-, carguen sus tintas contra quién toque, con razón o sin ella, con pruebas o sin catarlos, despojando la verdad de su noble nombre. Ellos, paradigmas de sus verdades, siempre dispuestos a la pujante publicidad a cambio de la buena vida y la mejor cobertura para sus negocios de ondas, en un país donde estamos deseosos de la llegada de un nuevo mesías a quién seguir hasta cuando nos cansemos de el, para buscarnos otros, claro está.

Da igual si el desempleo, y toda cuanta miseria cobija y abarca, sigue aumentando entre los de la Tierra mientras Los Foráneos, -sea cual fuere su color, acento, creencia, fe o gueto-, siguen haciendo "su españa", mientras la administración les protege como los españoles del mañana. Mientras les anima a parir sobre la piel de toro, tan necesitada de nuevos becerros dispuestos a chupar de la noble teta ajena. Da igual si aquellos que gritaban callaron, quién sabe por cuantas monedas, con la sensación del deber cumplido aunque sin lograr otro objetivo que provocar un enorme dolor de cabeza a cuantos alguna vez les oyeron. Años pasados gritaron contra la guerra, profiriendo insultos, gritando asesinos y ahora, tocó otro tipo de grito aunque en esta ocasión, sin mas eco que la bendición reverenciada desde alguna asociación, colectivo o partido al uso.

Que mas da que me da lo mismo! Que lo pases bien si logras pasarlas!