Un pueblo, este nuestro pueblo, con los mismos problemas de la mayoría de pueblos de esta provincia azotados por la dejación de los gobiernos autonómico y provincial, hastiado de tanta chorrada politiquera, de tanta envidia, de tanta estupidez e ignorancia para, encima, tener que tropeza con tantos "chorras" críticos y su verso fácil, escondidos tras el anonimato para, desde esa trinchera de cobardes, apalear a todo cuanto se menea o cuanto en ese momento se les cruza o acaso recuerdan. Cansados de esta mentalidad de pueblerinos entre chismes, diles y direles, sin aportar mas que su pobre parte en el constante juego de sordos que no quieren oír.
Que lo mas fácil sigue siendo criticar sin aportar mas que el veneno de cada comentario, de cada queja, sin sugerencias, sin pruebas, mientras simplemente repiten cuanto leen, cuanto oyen comentar a otros, aportando su granito de acidez o algunos gramos mas de gravedad a una simple mentira. Débiles mentales! Es cierto que somos cuanto pretendemos ver en el otro, blandiendo la espada de verdades inventadas para acabar de linchar a ese otro al que, en el fondo, solo envidiamos.
Seguid con vuestra amarga batalla en pos de enemigos inventados llegando a la difamación si fuera preciso, acaso por aquello de tanto repetir al final, algo queda. Sigan con su verborrea fácil, su burla penosa, luchando contra cuanto realmente representáis, disfrazados, disfrazando, caricaturando, criticando y, si fuera preciso, calcular venganzas por daños inventados mientras la rabia se ceba por cuanto lanzáis sin alcanzar a ese enemigo invisible sentado a tu vera...
Y mientras jugáis a vuestro juego de mentiras, críticas y venganzas, este nuestro pueblo, sigue empeorando sin que a ninguno os tiemble el pulso desde, como decía, vuestra trinchera, con tanta payasada, carantoñas, muecas, gracias rebosantes de amargura y, por terminar, tanta envidia que solo provocáis tristeza y, a estas alturas, mucho aburrimiento.
Entre todos lo mataron y este pueblo, nuestro pueblo, el solito se está muriendo.
¡Pena, penita, pena!
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